miércoles, 6 de junio de 2012

Introducción

En este tema vamos a hablar del golpe de estado del teniente coronel Tejero del 23 de febrero de 1981.
Nosotras hemos investigado como era la situación en el país en el momento en que pasaron los hechos y también hemos echo entrevistas a unas cuantas personas para averiguar que es lo que ellos sentían es esos momentos y hemos sacado una conclusión de lo que ellos nos han ido contando.

Primero vamos ha hablar de lo que sucedia en el pais unos años antes y luego llegaremos al tema.

miércoles, 16 de mayo de 2012

CONCLUSIONES

A las personas que hemos entrevistado,tenían entre 15-40 años,sobre esa edad
estaban trabajando o estaban en casa con sus padres,pasaron miedo
 porque desconocían lo que pasaba además se enteraron a través de los medios
 de comunicación o por algún que otro comentario de sus compañeros en el trabajo.
Como no sabían muy bien lo que sucedía ellos apenas tuvieron miedo ni
 mucho menos se cambiaron de ciudad o pueblo.En aquellos tiempos
 cuando sucedió en 23F era distinto ya que la gente apenas salia de casa
y no les afectaba mucho lo que pasaba fuera de ella.Después del 23F sus
padres le explicaron lo que era mas o menos y lo entendieron,tenían un
 poco de preocupación pero era normal.

martes, 8 de mayo de 2012

Entrevistas Marga

Persona 1:
1:¿Cómo vivistes el 23F?
Con miedo porque desconocía lo que era.
2:¿Cuantos años tenias cuando ocurrió?
23 años.
3:¿Dónde estabas en el momento del 23F?
Trabajando por la noche.
4:¿Tuvistes miedo en ese momento?
Claro.
5:¿Cómo vivistes los dias siguientes al golpe de estado?
Normal, no me preocupé porque todo se arregló el día siguiente.
6:¿Cambiaron mucho las cosas?
No.
7:¿Con quien estabas cuando sucedió?
Con mis compañeros de trabajo.
8:¿Cómo reaccionastes al golpe de estado?
Bien, porque no entendia lo que era.
9:¿Cómo te sentistes despues del 23F?
Preocupado.
10:¿Cómo te enterastes del 23F?
A través de la televisión y los vecinos.
11:¿Tuvistes que mudarte?
No.
Persona 2:
1:¿Cómo vivistes el 23F?
Con un poco de miedo.
2:¿Cuantos años tenias cuando ocurrió?
20 años.
3:¿Dónde estabas en el momento del 23F?
En mi casa con mis padres.
4:¿Tuvistes miedo en ese momento?
Sí, un poco.
5:¿Cómo vivistes los dias siguientes al golpe de estado?
Con preocupación.
6:¿Cambiaron mucho las cosas?
No.
7:¿Con quien estabas cuando sucedió?
Con mis padres.
8:¿Cómo reaccionastes al golpe de estado?
Yo no sabía lo que era.
9:¿Cómo te sentistes despues del 23F?
Tranquila.
10:¿Cómo te enterastes del 23F?
Por la televisión.
11:¿Tuvistes que mudarte?
No.
Marga Martín

miércoles, 18 de abril de 2012

Un suceso irrepetible que sigue intacto en la memoria

Treinta años después, los hechos del 23-F de 1981 apenas han perdido nitidez en nuestra memoria colectiva. De hecho, son más los españoles que ahora dicen tener un recuerdo muy claro y vivo de la intentona golpista que los que decían eso mismo en 1991, es decir, tan solo diez años después. A la vez, ha aumentado el porcentaje de quienes ya no recuerdan nada de todo aquello. La memoria de estos hechos permanece pues sustancialmente intacta, y lo que resulta particularmente llamativo es el acrecentado interés porque no se desvanezca.
Así, tres de cada cuatro ciudadanos piensan ahora -frente a solo el 48% en 1991- que conviene recordar de vez en cuando el 23-F para asegurarnos de que algo así no vuelva a ocurrir nunca. Y no porque se considere que ese supuesto constituya algo verosímil en la España actual: de forma casi unánime, los españoles ven improbable la reedición de una intentona golpista. La idea extendida de forma generalizada en nuestra sociedad es que ahora las cosas son totalmente diferentes: las Fuerzas Armadas no tienen nada que ver con las de hace 30 años y están plenamente identificadas con la democracia y con la defensa y protección de las libertades.
El 23-F parece así haber quedado fijado en nuestro imaginario colectivo como una experiencia que debe recordarse a modo de perenne antiejemplo, pero cuya repetición en nuestra actual realidad social resulta sencillamente impensable.
Fuente: http://elpais.com/diario/2011/02/23/espana/1298415606_850215.html

miércoles, 11 de abril de 2012

El año clave: 1977

El año clave: 1977
El proceso de reformas estuvo siempre amenazado por dos fuerzas opuestas que se alimentaban mutuamente. Por un lado, las fuerzas de extrema derecha, en las que se agrupaban los residuos del franquismo más duro, grupos terroristas como los Guerrilleros de Cristo Rey, diarios del régimen como El Alcázar, o grupos políticos como Fuerza Nueva. Esta extrema derecha centró sus esfuerzos en alentar un golpe militar que pusiera fin al proceso democrático. Por otro lado, los grupos terroristas nacionalistas como ETA o de extrema izquierda como el GRAPO. Con sus ataques al ejército y las fuerzas policiales alimentaban las posibilidades de un golpe militar.
La situación llegó a su momento de máxima tensión en la semana del 23 al 29 de enero de 1977, cuando una sucesión de hechos violentos estuvo a punto de dar al traste con la transición. Al asesinato de un estudiante en una manifestación pro-amnistía por parte de los "Guerrilleros de Cristo Rey", le siguió el secuestro del presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, el general Villaescusa, por parte del GRAPO y la matanza de cinco abogados laboralistas del PCE en Atocha por grupos de pistoleros de extrema derecha.
La respuesta popular fue una gran manifestación de repulsa en Madrid que se desarrolló pacíficamente y que mostró claramente la voluntad general de continuar los cambios de forma pacífica.
Adolfo Suárez, aunando coraje y habilidad política, supo sortear los obstáculos y adoptó medidas que permitieron el paso a un régimen democrático. La legalización del PCE en abril de 1977 y la amnistía de los presos políticos llevaron a la celebración de las primeras elecciones democráticas desde la Segunda República en junio de 1977.
El partido triunfador fue la Unión del Centro Democrático (UCD), nuevo partido organizado por Suárez en el que se agrupaban los aperturistas del franquismo con algunos elementos moderados de la antigua oposición democrática. La UCD obtuvo el 34.5% de los votos.
El segundo partido más votado fue el PSOE de Felipe González con casi el 30% de los votos. Ante la sorpresa de muchos, el PSOE se hizo con la hegemonía en la izquierda. Por detrás quedó el PCE con un 9.4% y la Alianza Popular de Manuel Fraga con el 8.0%. Convergència i Unió de Jordi Pujol y el PNV se constituyeron como las principales fuerzas nacionalistas.
El nuevo gobierno de Suárez se aprestó a hacer frente a los dos principales desafíos del momento: elaborar una Constitución que articulara políticamente el nuevo sistema democrático y hacer frente al terrorismo de ETA, que seguía atentando pese a una amnistía total decretada en octubre de 1977, y al peligro golpista.
Todo este delicado proceso político debía hacerse en un contexto de profunda crisis económica. La crisis del petróleo de 1973 había golpeado duramente a España y el paory la inflación crecían alarmantemente. Para estabilizar la situación económica las principales fuerzas políticas firmaron en octubre de 1977 los Pactos de la Moncloa, una serie de medidas consensuadas para hacer frente a las graves dificultades económicas.

Avances de la oposición

Avances de la oposición
Poco a poco, la oposición fue saliendo de la clandestinidad. El PSOE celebró en Madrid su XXVII Congreso al que asistieron importantes líderes internacionales.
En diciembre se había celebrado un referéndum popular sobre la Ley de Reforma Política. La respuesta había sido contundente: con 77.7% de participación, el 94.1% de los votos habían sido positivos.
La oposición, que en un principio había desconfiado de Suárez, pasó a aceptar lo inevitable: el fin del franquismo no se realizaría mediante lo que denominaban la ruptura democrática (gobierno provisional, amnistía, legalización de todos los partidos, elecciones libres...). En adelante, gran parte de la oposición pasó a apoyar un proceso de reforma que iba a concluir en el establecimiento de un genuino régimen democrático.